top of page

Dibujo

Cuando somos niños, solemos coger antes un lápiz que un bolígrafo. Nos expresamos mejor a través de dibujos, donde plasmamos nuestra visión del mundo rellenando de colores esos maravillosos "garabatos" que realizamos. Además, solemos hacerlo en cualquier papel o pared cercana...

¡Todo vale! Y eso es lo bonito, que cuando somos niños arriesgamos, improvisamos y no tenemos miedo a nada, ni siquiera a equivocarnos. Pero a medida que vamos creciendo, personalizamos el error y eso nos repercute negativamente. Es así, como casi sin darnos cuenta, nos vamos alejando de nuestras capacidades creativas, tan necesarias para el ser humano.

 

En mi caso decidí hacer lo contrario, en vez de alejarme, me fui adentrando más en este apasionante mundo creativo que envuelve al arte. Y así fue como, poco a poco, aprendí a expresarme mejor con un lápiz, que con un bolígrafo.

© 2015 por CRISTINA DOMINGUEZ SEGOVIA

  • Instagram Classic
  • Twitter Classic
  • Facebook Classic
bottom of page